Lamentan que «en España se haya roto ‘el sueño de que nuestros hijos vivan mejor que nosotros'», y señalan que «la mitad de los jóvenes estudiantes aún no tienen auténticos instrumentos con los que practicar», por lo que animan «a los ciudadanos, entidades económicas y empresas interesadas en este proyecto social a que colaboren en un banco creado por la Fundación».