En estos 10 años Tocando Futuro, uno de los hitos de los que más felices nos sentimos es de formar parte de la Red Música Social, siendo una de las entidades fundadoras de esta iniciativa.
La Red Música Social se trata de una alianza nacional de proyectos sociomusicales, que cuenta con el impulso del Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil. Nace gracias a la iniciativa de ocho entidades del Tercer Sector de todo el país
Se pretende con esta alianza integrar y articular el movimiento de transformación social a través de la música en España, y aspira a proponer la práctica musical colectiva como herramienta eficaz en la lucha contra la pobreza, la exclusión social y la vulnerabilidad en este país.
Además, recientemente, se ha reconocido a la Red Música social como la Mejor Iniciativa Cultural en los Premios Rompe el Círculo, otorgados por el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil.
La Red Música Social: prosperidad compartida
En España, 1 de cada 3 niños está en riesgo de pobreza o exclusión social y más de dos millones viven bajo el umbral de la pobreza. La pobreza infantil es un círculo difícil de romper, puesto que se hereda de padres a hijos.
Es responsabilidad de todas y todos abordar los grandes retos globales, entendiendo que el futuro está en nuestras manos y que solo el trabajo común hará de esta sociedad un lugar próspero para todas las personas.
Con esta inquietud por mejorar las oportunidades de futuro de niños, niñas y adolescentes, la Asociación Orquesta Escuela (Zaragoza), Fundació Xamfrà y Palau Vincles (Barcelona), Músicos Sin Fronteras (Vitoria), Etorkizuna Musikatan de Norai (Bilbao), DaLaNota de REDOMI, Fundación VOCES y Acción por la Música (Madrid) impulsamos la Red Música Social en 2019.
Y esta se trata de un espacio abierto a nuevas incorporaciones, en el que crecer conjuntamente. Están invitadas a sumarse todas aquellas entidades, iniciativas y proyectos que compartan el propósito de contribuir a la reducción de las desigualdades y a la cohesión social.
En palabras de Marga Gutiérrez, presidenta de la plataforma REDOMI, la Red Música Social significa “un espacio para poder aprender de otros programas similares. La oportunidad de aunar esfuerzos para aumentar el impacto y la trascendencia de esto. Un lugar donde acompañaros las unas a las otras”.
La cultura es esencial para prosperar
Desde la Red Música Social reivindicamos el poder de la cultura y el aprendizaje musical colectivo como herramienta de transformación social.
Aprender música en grupo favorece cambios que tienen una especial incidencia en la infancia y juventud, etapas donde configuramos nuestro ser: mejora la capacidad intelectual y las habilidades de pensamiento lógico y abstracto, cultiva la disciplina, fomenta la creatividad y el trabajo en equipo.
Esta red aspira a devolver al centro del debate de los valores sociales la necesidad de una educación colectiva, integradora y transformadora. La educación como palanca de cambio es indispensable para que la infancia y la juventud tengan las mismas oportunidades de desarrollo.
“La Red Música Social genera una serie de oportunidades para las y los participantes de nuestros programas que las entidades que la formamos, de forma individual, no podríamos generar”, comparte Susana Serrano, directora de Palau Vincles y presidente de la Red Música Social, “Como, por ejemplo, los conciertos anuales que permiten conocer escenarios y realizar convivencias fuera de nuestros territorios”.
La autorrealización que alcanza cada niño, niña y joven es como una semilla que germina, crece y produce cambios saludables en todo su entorno. La integración de la diversidad social y cultural genera empoderamiento e inclusión, que se traduce en una mejora de las aspiraciones sociales apoyadas en las propias capacidades.
Todos estos aspectos que se derivan del aprendizaje musical colectivo permiten enfrentarse con éxito a la adversidad, siendo las y los participantes protagonistas de su futuro.
Juntas somos más
Desde todos los proyectos que forman parte de la Red, se trabaja para proteger a los más vulnerables. Se crean oportunidades de desarrollo personal y profesional, se garantiza la sostenibilidad y la convivencia pacífica, se acompaña a la juventud para que logren una vida independiente, …
Se trabaja, en definitiva, reivindicando el derecho a la práctica musical colectiva como herramienta de justicia social que promueva, sensibilice y proporcione visibilidad y apoyo a los proyectos sociomusicales.
“Juntas llegamos más lejos, hacemos más fuerza”, dice Carmen Soriano, de la Fundación VOCES, “gracias a la Red se crean oportunidades de encuentro que fortalecen a cada entidad y estrecha lazos entre los y las participantes de nuestros programas”.
Es importante para la Red generar estos espacios de encuentro donde poder reflexionar, dialogar y construir juntas hacia el cambio que queremos, poniendo en valor nuestra actividad ante los diferentes agentes sociales. La cooperación es el camino para la transformación social real.
Todas las entidades estamos de acuerdo en que la Red Música Social es importante para el crecimiento de todas, permitiéndonos construir juntas, contribuyendo al reconocimiento público de cada una como agentes de cambio social y a la sostenibilidad de los proyectos.
En palabras de Carlos Cantú, de Fundació Xamfrà, “es haciendo red como podemos estar más presentes, actuando en conjunto y en comunidad. Trabajar de la mano para el desarrollo de un clima social que nos permita llegar a la convivencia y cohesión social necesarias”.
La Red Música Social tocando futuro
Hemos estado recogiendo los sentires de todas las entidades que forman parte de la Red Música Social y aprovechamos la ocasión para reflexionar juntas sobre nuestra labor actual y el futuro que queremos construir de la mano.
Teniendo presente el trabajo actual de la Red Música Social, nos gusta soñar con lo que podremos “tocar” juntas en un futuro.
“Yo nos veo siendo referentes de proyectos socioculturales de impacto, alcanzando un mayor número de ciudades y proyectos” sueña Lukas López, director del proyecto Etorkizuna Musikatan de Norai.
Coincidimos en el deseo de crecimiento de la red, sumando cada vez más y más proyectos sociomusicales de todo el país, pudiendo alcanzar un nivel de impacto que nos permita traspasar las fronteras nacionales.
“Me gustaría que nuestro liderazgo fuera capaz de escuchar las necesidades de las entidades, centrándose menos en la producción y más en los cuidados y la participación” añade Kira Rivarés, directora en la Asociación Orquesta Escuela. “Trabajando más profundamente en el cuidado de quienes formamos parte de ella (la red), generaremos oportunidades a las entidades desde una perspectiva de dignidad laboral y no precarización”.
Para lograr institucionalizar el movimiento de intervención sociomusical en España, uno de los objetivos primordiales de la Red Música Social, es necesario cuidar de la estabilidad de los proyectos más pequeños, así como visibilizar los resultados, incidir en el ámbito educativo, social y cultural, y lograr apoyos, tanto económicos como estratégicos, que se impliquen de forma real con la misión de estos proyectos.
A todas, compañeras, gracias por compartir este camino. Seguiremos avanzando con tocar juntas un futuro mejor para todas y todos.
