Experimenta Compañía es un proyecto de acompañamiento intergeneracional comunitario que busca reducir la soledad no deseada en personas mayores a través de actividades grupales artísticas y creativas.
El objetivo principal es fomentar la creación de comunidades artísticas donde las personas se vinculen y se favorezca la salud. En estas actividades gratuitas se crean espacios que permiten el intercambio de experiencias e ideas, la creación y el trabajo en grupo, además del disfrute y el desarrollo personal.
Todo esto va dirigido a mejorar la calidad de vida, el bienestar y la autoestima de las personas participantes, además de generar y regenerar lazos sociales y comunales entre la ciudadanía madrileña.
De este modo, a través de las artes y las conexiones, se enriquecen las relaciones sociales y se disminuye el riesgo de sufrir soledad no deseada y sus efectos negativos en la salud física, mental y personal.
El proyecto cuenta con la participación de entidades artísticas como la compañía de teatro Caídos del Cielo, el taller audiovisual de la Fundación Voces para la Conciencia y el Desarrollo, los coros de adultos de Acción por la Música y la compañía de danza de Fundación Psico Ballet Maite León.
Puedes ver el reportaje sobre el programa aquí.
La Soledad No Deseada es silenciosa
La soledad no deseada es una problemática que afecta a muchas personas mayores de 65 años, afectando a un 26,7% de este colectivo en España. Además, incrementa en función del nivel educativo y el sexo, por lo que las mujeres lo sufren en mayor grado.
La falta de relaciones sociales y la pérdida de seres queridos pueden generar sentimientos de aislamiento y tristeza que pueden tener un impacto negativo en la salud mental y física de las personas mayores. La soledad no deseada aumenta el riesgo de padecer ansiedad, depresión, problemas del sueño y otras enfermedades crónicas.
Es importante abordar esta problemática y promover actividades que fomenten la interacción social y la inclusión, especialmente para aquellos colectivos que están en mayor riesgo de sufrir de soledad no deseada.
Experimenta Compañía tiene una doble función: tratar de paliar las consecuencias de la soledad no deseada en las personas mayores de 65 años a través de la práctica artística grupal (teatro, cine, música y danza), y promover la colaboración entre generaciones, impulsando la toma de conciencia de la juventud respecto a los problemas de su entorno.
El arte, por su capacidad expresiva y trascendental, se convierte en la mejor herramienta para la transformación personal y social. Las actividades artísticas y la creatividad que las impulsa tienen un impacto positivo en el bienestar y autoestima de las personas.
Movido por esta idea, el proyecto Experimenta compañía busca generar lazos sociales significativos a través de actividades artísticas realizadas en espacios compartidos.
Experimenta Compañía: talleres y acompañamiento
En Experimenta Compañía, los y las participantes tienen la oportunidad de participar en talleres de teatro, de danza, en coros y en talleres de creación audiovisual. Los talleres potencian las aptitudes artísticas y creativas, a la vez que favorecen el desarrollo cognitivo, la autonomía y la autoestima.
El taller de teatro lo gestiona la compañía Caídos del Cielo con una metodología participativa y constructivista, haciendo de las personas protagonistas de su proceso de aprendizaje.
Además, los actores y actrices profesionales, así como otras personas en riesgo de exclusión ya habituales de los talleres de teatro se suman al grupo aportando otras historias, perspectivas y experiencias.
En el Psico Ballet Maite León, los bailarines de la compañía, personas con discapacidad, realizan los talleres con las personas mayores, junto al profesorado y personal voluntario.
La danza ayuda al ejercicio de la movilidad, coordinación y memoria, fomentando un envejecimiento activo. En este espacio compartido y relajado, los y las participantes se expresan a través del movimiento, reforzando su confianza y autoestima.
Los coros de Acción por la Música fomentan la socialización y el sentido de pertenencia a un grupo, ayudando a crear vínculos sociales en un espacio de convivencia intercultural.
Además, la música y, en este caso, el canto, mejoran la memoria y la concentración, así como el estado de ánimo que ayuda a combatir la ansiedad, el estrés y la depresión propias de una situación de soledad extendida en el tiempo.
En el taller de creación audiovisual de Fundación Voces, se fomenta la co-creación artística de personas en riesgo de exclusión social, fortaleciendo sus capacidades creativas.
Se trata de un espacio de dos horas semanales donde los participantes cuentan historias, se acercan a sus emociones y experimentan a través del vídeo, la fotografía y el cine, fomentando las relaciones interpersonales y mejorando su autoestima.
Además, se ofrece a los y las participantes acompañamiento y apoyo psicosocial profesional. A través de entrevistas de conocimiento personal y dinámicas en grupo y siguiendo planes de intervención, se fomentan el conocimiento mutuo, la socialización y la creación de una comunidad que comparta intereses y participe en el conjunto.
La transformación social se hace en red
La colaboración entre organizaciones especializadas es clave para la transformación social. Gracias a la colaboración entre entidades podemos ofrecer actividades artísticas únicas que mejoran la socialización y el desarrollo personal, así como la inclusión social.
El arte nos ayuda a conectar con nuestro entorno y la actividad grupal permite el intercambio entre personas de diferentes edades, reduciendo el aislamiento y aumentando la conciencia social.
Con las exposiciones finales se fomenta el autorreconocimiento y se refuerza la autoestima, siendo espacios de creación artística en grupo y lugar de encuentro al mismo tiempo. Todo esto se ve potenciado por el apoyo psicológico e individual que ofrece el propio proyecto.
Al difundir y sensibilizar sobre estas actividades, se aumenta el conocimiento de los problemas de la comunidad, especialmente entre los y las jóvenes. Así, se crea también conciencia social sobre esta problemática invisible y se destaca, asimismo, el poder transformador del arte.
Además, Experimenta Compañía está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, garantizando una vida saludable (ODS 3), promoviendo una educación de calidad inclusiva y equitativa (ODS 4) y la igualdad de género (ODS 5), así como ayudando a reducir las desigualdades (ODS 10). Sin olvidarnos de las alianzas entre entidades (ODS 17) para contribuir a la reducción de la Soledad no deseada.
Experimenta Compañía en números
Experimenta Compañía inició su andadura en noviembre de 2020, continuando su actividad hasta la actualidad. La primera edición iba dirigida a mayores de 18 años, sin límite de edad, siendo hasta ahora mismo un programa de acceso libre y gratuito.
Hasta la fecha, esta experiencia ha resultado muy positiva. A pesar de la situación de pandemia, más de 120 personas se han beneficiado de las actividades del programa y más del 95% de los y las participantes están satisfechas con el mismo.
Además, se han impartido más de 100 sesiones de actividad artística y psicosocial, incluyendo 300 horas lectivas de los talleres. Las y los participantes asisten un mínimo de 2 horas semanales y la asistencia media es el 90%.
Cuando preguntamos a los y las participantes el 80% reconoce sentir una reducción de su situación de soledad no deseada y más del 90% ha fortalecido sus relaciones sociales.
El 100% considera que el arte es una importante herramienta para la transformación social y afirma que el programa ha cumplido con sus expectativas.
Ante estos buenos resultados alcanzados y la repercusión en la vida de los y las participantes, queremos ampliar el proyecto y darle continuidad, teniendo claro la importancia de hacerlo en red junto a otras entidades socioartísticas.