El 2 de abril celebramos el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Se trata de una jornada en la que se nos invita a mirar de cerca esta realidad que trasciende los 365 días del año para acompañarnos durante toda la vida.
Cada semana, el Aula Social del Teatro Real se convierte en un espacio de integración en el que menores de diferentes perfiles conviven en torno a experiencias proporcionadas por la práctica musical colectiva; entre ellos, se encuentran niños y niñas diagnosticados con un “Trastorno del Espectro del Autismo” (TEA), fruto de la colaboración con la Federación Autismo Madrid a través del Programa Social del madrileño teatro de la ópera.
Nuria Fernández, Presidenta de la Comisión Pedagógica y Directora del Área Coral de Acción Social por la Música, destaca las altas capacidades de los niños y niñas con los que trabaja en el Coro Vocal del Aula Social: oído absoluto, memorización de secuencias de movimientos y textos…
A pesar de las dificultades en la comunicación e interacción social producidas por el trastorno, “mediante la práctica musical colectiva, desarrollan unos niveles de empatía sin precedentes: el apoyo que se brindan unos a otros, las muestras de cariño… son expresión del sentido de pertenencia que surge al formar parte de una agrupación coral”, explica.
«Rompamos juntos barreras por el autismo. Hagamos una sociedad accesible»
Tal como recoge el artículo Práctica Musical y Autismo, presentado conjuntamente por la Fundación para la Acción Social por la Música y Laura Hijosa, de Federación Autismo Madrid, en el programa desarrollado en el Aula Social del Teatro Real de Madrid «la práctica y la formación musical conforman un recurso pedagógico y de apoyo para contribuir a la mejora del desempeño y de la calidad de vida de los niños participantes promoviendo escenarios de inclusión social, facilitando la comunicación, la interacción social, la participación y el desarrollo emocional«.
Gracias esta actividad, los niños y niñas con autismo aprenden a superar las dificultades causadas por el trastorno y lograr un desarrollo que les permite participar plenamente en la sociedad, siendo protagonistas de su propio crecimiento y contribuyendo al progreso de todos.