La de Saúl, es sólo una de las decenas y decenas de historias de superación que reunirá el escenario principal del Teatro Real en apenas un mes: él es ejemplo de cómo “la música transforma la adversidad en esperanza” (José Antonio Abreu).
Este joven artista forma parte del Coro Vocal del Aula Social del madrileño coliseo de la ópera desde hace dos años. El próximo 4 de julio, protagonizará el estreno de la cantata infantil “Somos Naturaleza” en el Teatro Real, comprendido en la celebración de la tercera edición de la Semana de la Ópera, entre los días 30 de junio y 9 de julio. Junto a Saúl, decenas de niños y niñas compartirán las tablas con artistas de reconocido prestigio que han querido formar parte de este acontecimiento, como la renombrada pianista Rosa Torres-Pardo.
Con la apertura del Aula Social en 2015, el Teatro Real de Madrid puso en marcha un proyecto pionero en el mundo enmarcado en su Programa Social, que se ha convertido en un espacio privilegiado en el que, cada semana, menores con capacidades diferentes disfrutan de la oportunidad de dar, en torno a la música, lo mejor de sí mismos, conviviendo con un grupo de personas que comparten una misma pasión y adquiriendo herramientas y actitudes claves para su integración.
En esta actividad, desarrollada en colaboración con Acción Social por la Música y patrocinada por la Fundación ACS, además participan otras seis organizaciones de carácter solidario: Fundación ANAR, Fundación Síndrome de Down Madrid, Federación Autismo Madrid, Federación Española de Padres de Niños con Cáncer, Fundación Víctimas del Terrorismo y Fundación Ayuda en Acción.
Las biografías de estos chicos y chicas están atravesadas por un elemento común: el poder transformador y dignificador de la música. La entrada en escena les situará ante el aplauso de sus familias, amigos, conocidos y desconocidos que acogerán el inmenso valor de lo que son y de lo pueden llegar a ser. Juntos dibujarán una constelación en la que sus rostros brillan e irradian un testimonio de crecimiento personal e impulso social: porque ellos tienen una estrella diferente.