Cristina Sitz Gento es la nueva directora general de Acción por la Música. La trayectoria y valores de la Fundación están en las mejores manos con su incorporación.
Es experta en gestión cultural y educativa en instituciones públicas y privadas con 25 de años de experiencia. Además, su formación como pianista le permite tener una perspectiva única en cuanto al valor de la música como medio de comunicación y desarrollo personal.
En palabras de Cristina: «Nuestro proyecto representa la armonía y esperanza por un mundo mejor y la música es nuestro lenguaje bello y universal».
Bajo la dirección de Cristina, se espera continuar el impacto social de la Fundación, acercando la música a más personas y comunidades en situaciones vulnerables, y trabajando por un mundo más inclusivo y justo a través del arte.
Bienvenida, Cristina. Tienes una trayectoria impresionante en el mundo de la cultura, la docencia, en gestión de equipos… ¿Qué fue lo que te llevó a poner tu talento al servicio de Acción por la Música como directora general?
Acción por la Música es un proyecto de transformación social muy poderoso y con unos cimientos sólidos diseñados para crecer exponencialmente. Si contribuir a la sociedad a través de la música ha sido siempre la razón de mi profesión, Acción por la Música es un tren cargado de transformación positiva. ¿Cómo no subirme a él?
¿Cuál es tu experiencia previa en liderazgo y gestión de organizaciones? ¿Qué habilidades crees que son necesarias para liderar una organización como la Acción por la Música?
Siempre he trabajado con equipos multidisciplinares, internacionales y de distintos tamaños, en España y en Estados Unidos, y he visto muchos tipos de liderazgo.
Pienso que una directora general debe ser capaz de identificar los talentos de cada persona para crecer en muchas direcciones, y hay que saber identificar y potenciar las habilidades individuales para el beneficio común. Todo resulta mucho más fácil cuando cada miembro del equipo se siente útil y feliz al mismo tiempo.
La empatía es fundamental para generar el ambiente necesario, pero también lo es transmitir seguridad y fortaleza en el día a día. El líder es la persona a la que se busca en los momentos difíciles, no en los fáciles.
Te incorporas al equipo en un momento precioso para la fundación, nuestro 10º aniversario, y justo antes del gran concierto en el Auditorio Nacional. ¿Dónde te imaginas a la fundación dentro de otros diez años?
Hay que pensar en grande y trabajar en detalle, sin descanso y sin perder el rumbo. Pienso que nuestros niños y mayores se merecen experiencias que les marquen para toda la vida y que al hacerlo contagien de entusiasmo a su entorno.
No me gusta plantearme retos que no pueda alcanzar, pero en el caso de nuestra fundación, estamos preparados para soñar muy alto, en cantidad y en calidad. Seguro que en menos de 10 años estamos presentes en todas las Comunidades Autónomas y, para ello, formaremos y acreditaremos nuevos Maestros Agentes de Cambio.
Reforzaremos nuestras alianzas internacionales e impulsaremos muchas más. Nuestros programas se verán enriquecidos por profesionales de prestigio internacional y estableceremos nuevas áreas de actuación para responder a las necesidades de otros sectores de la población que necesitan de nuestra ayuda.
¿Y cuáles son los principales retos organizacionales que debemos abordar? Como directora general, ¿cómo planeas hacerlo?
Como dije antes, cada persona debe crecer en donde aporta mayor valor al conjunto, pero siempre de una forma gratificante y feliz. La orquesta ha de sonar afinada, no al unísono: cada voz es única e importante.
Vamos a comunicarnos, a entendernos y a intercambiar conocimiento. Desde la humildad y la generosidad vamos a crear procesos que nos faciliten el día a día y que aporten la necesaria visibilidad de nuestro trabajo. La autoexigencia es fundamental en el crecimiento, y estoy convencida de que la comunicación interna es la llave maestra.
Siempre has vivido rodeada de música y, además, eres pianista. Has podido vivir en primera persona el impacto positivo que la música tiene en nuestras vidas y en la sociedad. ¿En qué áreas específicas crees que Acción por la Música marca una diferencia significativa?
Existen muchos tipos de impactos en la sociedad gracias a la educación musical, la mayoría compartidos por las distintas áreas de intervención. Acción por la Música trabaja elementos comunes, pero también específicos y más aún…únicos.
Nuestra diferencia radica en lo que no se ve en el escenario. Es lo que aportamos a nuestros niños y mayores para empoderarles y hacerles fuertes ante las adversidades. Porque la población a la que servimos no lo tiene nada fácil. No necesitan un plato para hoy, sino la cocina para mañana. Esa es la diferencia más significativa.
¿Cómo planeas colaborar con otros actores clave en el mundo de la música y de las organizaciones sin fines de lucro para ampliar el alcance y el impacto de la fundación?
Como nueva directora general, me encanta este reto y creo que podemos generar muchísimas sinergias en el campo artístico y musical, además de fortalecer lazos institucionales que nos van a enriquecer y aportar más y mejores herramientas para el cambio social.
Vamos a implicar a músicos de prestigio internacional en nuestros programas y a convertirles en embajadores de Acción por la Música. ¿Por qué? Pues porque generamos nuevos públicos, porque llevamos la música a la gente en la calle y sus hogares, el corazón de la sociedad. Y las instituciones existen para defender los intereses de las personas, para mejorar su calidad de vida y el futuro de nuestras comunidades.
La infancia tiene derechos culturales, no solo necesidades, y nuestro proyecto pretende que el acceso a la cultura y la educación musical sea universal, porque sabemos de su poder transformador.
Por último, y haciendo referencia al lema de nuestro décimo aniversario «Tocamos Futuro», ¿qué mensaje te gustaría transmitir a nuestros colaboradores, donantes y socios sobre tu compromiso con la misión de la fundación y el futuro que vamos a construir juntos?
Su compromiso es mi compromiso: “tocar el futuro” es un lema tan acertado como poderoso porque representa acción y construcción. Cada persona que contribuye a la causa de Acción por la Música está construyendo un futuro mejor, y está divulgando el mensaje de que podemos y debemos tocar juntos. Acción por la Música es el mejor equipo y por eso ¡vamos a disfrutar el concierto!