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la historia de Saúl, la historia de Denisa, la historia de David y la historia de Helena.

Los suyos son relatos que difieren de los que tradicionalmente se transmiten de generación en generación y, al mismo tiempo, encuentran similitudes con innumerables casos de niños y niñas que, como ellos, han aprendido a luchar desde su primera respiración.

Saúl tiene diagnosticado “Trastorno del Espectro Autista; en concreto, trastorno general del desarrollo”; su padre dice de él que es un niño sorprendentemente alegre. Denisa y David viven en un barrio caracterizado por una inmensa diversidad cultural, donde la imposibilidad de cubrir las necesidades básicas de pequeños y grandes es una realidad que les toca demasiado de cerca. Helena pertenece a la Fundación Down Madrid y vibra al reconocer que, cuando baila, se siente verdaderamente libre.

Existe un elemento común que atraviesa sus biografías: el poder transformador y dignificador de la música. El próximo 4 de julio, protagonizarán el estreno de la cantata infantil “Somos Naturaleza” en el Teatro Real. Junto a ellos, decenas de chicos y chicas compartirán las tablas con artistas de reconocido prestigio que han querido formar parte de este acontecimiento, como la renombrada pianista Rosa Torres-Pardo.

La entrada en escena les situará ante el aplauso de sus familias, amigos, conocidos y desconocidos que acogerán el inmenso valor de lo que son y de lo pueden llegar a ser. Cada uno de ellos es ejemplo del triunfo de la esperanza sobre la adversidad, del esfuerzo sobre el límite, del deseo sobre la indiferencia. Más allá de cualquier suerte, demostrarán que ellos tienen una estrella diferente.

Juntos dibujarán una constelación sobre el pesar de la generación que ha visto derrumbarse la promesa de un futuro más próspero para sus hijos. Entre las cifras anónimas que han sentido el golpe de una crisis persistente, estos niños y niñas representan los rostros de la oportunidad e irradian un testimonio de crecimiento personal e impulso social.